viernes, 22 de octubre de 2010

Barcelona

Abajo se muestra una entrada de diario que escribí después de mi primer día en Barcelona:


Barcelona, Barcelona ohhhhh! Barcelonaaa! Yo vagaba por la ciudad y la playa por 5 horas antes de Linden y Katie llegado aquí, pero yo no necesitaba tanto tiempo para saber lo siguiente: Me. Encanta. Esta. Ciudad.  Yo sabía que esto es cierto al volar sobre el azul del Mediterráneo a las 8:30 de esta mañana y ver las rosas, verdes, azules, medallas de oro de las nubes, campo, sol y surf. Yo sabía que esto es cierto al ver nadie en los bulevares llenos de palmeras ya que no era más que las 9:30 de la mañana en un domingo español. Lo supe cuando me registré en Hostal Paraíso, donde me saludó las paredes de color lima, naranja, pomelo y marino. Cuando anduve hasta la Ronda de Sant Pau (mi calle durante los próximos dos días) y se encontró una acera llena de puestos de libros. Miré a través de páginas de libros antiguos en este nuevo idioma el mío, español (y una nueva, la catalán) durante media hora. Cuando caminó y caminó y caminó por el Barrio Gótico pasado ruinas romanas, catedrales góticas, plazas soleadas donde dos niños rubios skate, yo sabía que me encantó. Cuando encontré mi camino a la playa por 11 de la mañana y se sumergen los pies en el Mediterráneo por primera vez y se estrelló en la arena durante la siguiente hora, sí. Me encantó. Esta ciudad parece un ave del paraíso cuyas plumas proceden de Hawai, las playas de California y los mares europeos. Estoy tratando de tomar mis fotos extra bueno por lo que su belleza se pueden guardar para siempre, en caso de que no puede volver aquí de nuevo. Oh, no puedo tener suficiente de aire aquí. Voy a tener que ponerla en una botella y llevarla a casa!

1 comentario:

  1. Bien, Chloe, me gusta mucho tu crónica de tu visita a Barcelona y tu comentario sobre Cadalso es muy pertinente.

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